miércoles, 7 de noviembre de 2007

Gregorio Escobedo? Sube!

"Salaverry, San Felipe, Residencial"
Sumamente monótona frase que escucho en mi trayecto a bordo del Chama. Habituales pasajeros suben y bajan, mientras que existe un hombre que hace lo que es a mi parecer el trabajo mas aburrido, monótono y aventurero del Perú: Chofer de Combi.
Siempre con la radio prendida para hacer menos agobiante el trayecto circular que diariamente circula.
-Que fue?
-Dos, dos, cuatro, correteo por 3. Pisa.
Eventualmente el chofer y "cobrador" se dirigen palabras tan indescifrable para mi, como que un abogado entienda "Cien años de soledad" en binario avanzado. Según lo que me parece es una serie de "codificación" para los demas carros o algo por el estilo.

Salaverry, San Felipe, Re.... ¡¿Donde va?!
Aún el cobrador con digna y agobiante voz continua semigritando a los usuarios ideales, en lo que segun decia un profesor "El principal trabajo del cobrador no es el de abrir y cerrar la puerta o cobrar; el trabajo es el de llamar a la gente para justificar su existencia en el asiento al costado de la puerta" en un trance casi hipnótico, que no funciona en los humanos con un destino fijo en la cabeza.

Conforme las canciones van pasando, la voz familiar y meloza del conductor van haciendo que el adormecimiento del cerebro y de las asentaderas sean menor, veo acercarse poco a poco mi destino. El transporte como en forma de despedida me dedica Tren al sur de esa banda que aun por ser chilena, es amada en el Perú.

Veo por ultima vez al chofer, entretenido esquivando carro, omnibuses y (porqué no?) otros chamas.

Observo al cobrador, cuanto: 1, 2, 3... y con voz soporífera:
Esquina baja